12 de julho de 2009

Mientras ella iba...

Llegué, pero nada dije. Un largo silencio se ha establecido hasta que ella miróme y dije:
- y ahora?
Sin reacción, miré para bajo, y ella volvió a hablar:
- que quieres tu que pensé yo de todo eso?
En aquel instante cortito percibí que lo existía si, de facto, una referencia, un sentido para aquella charla que otrora amable se hay ido. Y memorando me de aquello que un día había sido, y donde venia toda la tristeza de su ojos...
Ella se fue, sin reacción cualquiera. De mi sueños tenia ahora la memoria, lo recuerdo del legado, único legado cierto, de ya posarla, en algún momento de mi vida. Eso carcomía me, incomodaba me, pero no fue aislado. Mientras ella ya, percibía yo la inmensa voluntad de volver, pero no tornó ella a mirarme, simplemente se iba, caminando y de un caminar tan compasado, daba me la certeza que no estaba tan tranquila cuanto parecía.
Sentí una súbita voluntad de correr y abrázala, pero no podría, no tenía alguna moral para decir le o que pensaba yo acerca de ella. Sentí me en un gran vacío, al pensar eso. Ella caminaba, y caminaba. En un paso muy largo, hacia lo camino por demás tortuoso en mi memorias, mi recuerdos. Y todo se ha ido, simplemente lo fue. No tenía más nada a hacer. Fue traído cuando en fin despierto...

Nenhum comentário:

Postar um comentário